jueves, 4 de marzo de 2010

Iniciando tareas

Hace mucho tiempo, en mis pensamientos ha estado rondando la idea de tener un espacio para compartir mis inquietudes sobre lo que observo día a día, desde el pequeño observatorio en el que vivo. Con esta publicación, no tengo pretensiones diferentes a las de soltar al aire mis pensamientos y escuchar lo que otros piensan, teniendo siempre presente el respeto a las personas en primer lugar y a las ideas que surgen de ellas en segundo lugar.
Soy un creyente cristiano católico, al que por la Gracia de Dios se le ha concedido el don de ser ordenado diácono permanente en la Arquidiócesis de Bogotá. Esta condición marca mi forma de ver y juzgar la historia de mi vida y a los hechos que me rodean cada día; y movido por el deseo de ser cada día mejor cristiano, pretendo profundizar cada día en la búsqueda de la verdad, porque estoy seguro de que conocer la verdad es conocer a Cristo.
En mi vida profesional, soy Ingeniero Electrónico y he trabajado toda mi vida profesional desarrollando e implementando soluciones de telecomunicaciones para empresas, en redes empresariales y soluciones de centros de contacto. He tenido la fortuna de trabajar con productos tecnológicos de alta calidad y renombre, como los fabricados por la ahora desaparecida Nortel, que ha sido absorbida por Avaya.
No es extraño que alguien acostumbrado a vivir en un medio excesivamente racional, haya escuchado el llamado de Dios; puesto que, en la tecnología no se inventa nada, sino que se descubren las leyes físicas creadas por Dios, las cuales se usan para darles una aplicación práctica; por tanto, al profundizar en la ciencia, es muy lógico encontrar a Dios. (Al respecto recomiendo la lectura del libro "¿Cómo habla Dios?", escrito por el Dr. Francis S. Collins, lider del Proyecto Genoma Humano y ganador del premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica). Otra cosa es la de escuchar el llamado de Dios, para trabajar en el anuncio del mensaje de salvación, que verdaderamente libera al ser humano de las esclavitudes e injusticias, que cada día parecen crecer mas en el mundo; el atender ese llamado, solamente lo debo a la Gracia Divina, que puso sus ojos en este pequeño, a pesar de todas sus limitaciones y lo ha escogido para anunciar la buena nueva, a través del servicio y la caridad.
Habiendo definido las motivaciones que me han llevado a iniciar este blog, doy por terminada mi introducción, pidiéndole a Dios que bendiga a todo el que lea estas notas y que ellas contribuyan con un granito de arena, en la construcción de un mundo mejor donde reine la justicia, la paz y la caridad.

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